por Alejandro Haddad
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El activista de DD.HH bahreiní Nabeel Rajab, herido el viernes durante una manifestación |
La mediación de la Casa Blanca en las revueltas de Baherein no son caprichosas. Estados Unidos intenta frenar protestas a gran escalda en un país aliado y estratégicamente ubicado en el mapa. Bahrein contiene a su 5ª flota.
En la vorágine de los golpes, las fuerzas de seguridad cargaron con Nabeel Rajab, activista de Derechos Humanos de esa isla del Golfo Pérsico, quien resultó herido en una manifestación el pasado viernes. El Gobierno de Barack Obama había mostrado su preocupación en el día de ayer. En todo hoy, volvió a insistir en la mesura del trato a los manifestantes.
Según la Agencia Reuters, n funcionario del gobierno de los Estados Unidos habría expresado que "Los hechos están en disputa, pero estamos, y así lo hemos expresado al Gobierno [de Bahrein], verdaderamente preocupados por el caso. Lo que pedimos al Gobierno es que haya una investigación completa y que si la Policía hizo un uso excesivo de la fuerza, los responsables asuman su responsabilidad".
Según miembros de la oposición, durante la manifestación del viernes, los agentes policiales tiraron a Rajab al suelo, lo golpearon en la cabeza, el cuello y la espalda. El Gobierno niega esta versión sostiendo que los policías encontraron a Rajab ya "tirado en el suelo", y lo llevaron a un hospital para que reciba atención médica.