Prensa Latina
Un asesor del líder supremo de la Revolución Islámica, ayatolah Alí Khamenei, advirtió hoy que nadie podrá vender petróleo, si Estados Unidos y la Unión Europea (UE) persisten en impedir que Irán comercialice el suyo.
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Ayatolah Alí Khamenei |
Velayati calificó de fútil esa reciente acción de los 27, y opinó que sus líderes están "pasando por alto cuánto el bloqueo al petróleo iraní puede empujar al alza de los precios del combustible a nivel mundial, e incluso reestructurar el comercio global petrolero.
Al insistir en que el país persa "no tolerará una condición en la cual otros puedan vender petróleo e Irán no", el diplomático ssubrayó que el veto europeo "no favorece los intereses de nadie".
El bloque con sede en Bruselas también canceló toda opción para importar derivados del petróleo a Irán, uno de los miembros más activos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, y congeló los activos del Banco Central de Irán en entidades financieras de la Unión.
Dirigentes locales apuntaron que también se impuso una prohibición para vender diamantes, oro y otros metales preciosos a la República Islámica, en un intento de abortar iniciativas de terceros países de comercializar el crudo utilizando el pago en especie.
Ante tal asedio, autoridades militares y políticas de Teherán ratificaron hoy que la imposición de sanciones que afecten su sector energético llevará a esta nación a estrangular el flujo de petróleo a través del Estrecho de Ormuz.
Esa estrecha vía marítima es estratégica porque conecta el Golfo Pérsico con el mar de Omán, y es una de las principales rutas de transportación de crudo ya que por ella pasa el 35 por ciento del total del carburante que se comercializa en el mundo por barco.
Según estimaciones oficiales citadas por el canal iraní Press TV, cada día pasan por allí unos 15 millones de barriles de crudo.
Además del propio líder supremo Khamenei, el presidente Mahmoud Ahmadinejad, el canciller Alí Akbar Salehi, numerosos diputados y líderes religiosos han condenado el bloqueo al carburante nacional y respaldado la idea de cortar el trasiego marítimo por el estrecho de Ormuz.
El portavoz de la cancillería, Ramin Mehmanparast, acusó a la UE de lanzar una guerra psicológica contra Teherán para obligarla a renunciar a su programa nuclear pacífico.
Por su lado, el Majlis (parlamento iraní) discute un plan que aboga por detener ya -antes de la fecha prevista de julio- las exportaciones de hidrocarburo a países europeos que votaron a favor de castigar a su industria petrolera.