martes, 10 de enero de 2012

Presidente sirio anuncia elecciones para marzo

Martes 10 de enero de 2012

por Martin Hacthoun, Prensa Latina


El presidente de Siria, Bashar al-Assad, afirmó hoy aquí que pronto quedará terminada la nueva Constitución la cual será sometida a un referendo probablemente en marzo, y a continuación serán celebradas elecciones legislativas nacionales pluripartidistas. "Después que sea aprobada la legislación sobre la nueva Constitución, llamaremos a un plebiscito, probablemente en la primera semana de marzo", adelantó el dignatario en un discurso a la nación desde el Auditorio de la Universidad de Damasco.

Presidente de Siria Bashar al Assad
  A continuación, entonces, se efectuarán los comicios nacionales legislativos con la participación de nuevos partidos acorde con la nueva Carta Magna, aseguró al-Assad quien impulsa un proceso de reformas integrales en el país.

Ya en diciembre tuvieron lugar las elecciones para los gobiernos locales desde las administraciones de base hasta las autoridades provinciales, en la que participaron, por primera vez, organizaciones políticas no vinculadas con la coalición gobernante Frente Progresista Nacional.

El presidente, quien denunció fuertemente la campaña de hostilidad política y mediática contra el país, instó al pueblo sirio a permanecer unido, firme, y les aseguró que la victoria está cerca.

Las fuerzas extranjeras hostiles -recalcó- no han podido desatar la revolución interna a la que aspiraban.

En los últimos días, continuas manifestaciones de multitudes han repletado las plazas de las principales ciudades en apoyo a su gobierno, a la unidad nacional, en condena contra la violencia terrorista y en rechazo a la intromisión extranjera.

Bashar al-Assad prometió golpear con fuerza a los grupos armados terroristas que cometen asesinatos, sabotajes y atentados como los tres que estremecieron a Damasco en los últimos días, que dejaron 70 muertos y 209 heridos, la mayoría civiles.

"No puede haber espacio para el terrorismo; tiene que ser combatido con mano de hierro... La lucha contra el terrorismo es una batalla de todos, una batalla nacional, no solo del gobierno", enfatizó el presidente, cuyo anterior discurso a la nación fue el pasado junio en medio de la intensidad de las revueltas azuzadas desde el exterior.

Al-Assad criticó a los gobiernos árabes que se han sumado a la campaña anti-siria, en particular a las monarquías absolutas del Golfo, sobre las que se preguntó con qué derecho tratan de sermonear a Siria sobre democracia o reformas.

La Liga Árabe suspendió a Damasco de su membresía, envió observadores y amenazó con imponerle sanciones, en sintonía con las aplicadas por Estados Unidos y la Unión Europea, lo cual ha ofendido a Siria, fundador de ese ente y pieza clave en el tablero político y económico regional.

Sin embargo, el mandatario sirio dijo que no cerrará las puertas a la propuesta árabe acordada para encontrar una solución a la crisis que se extiende ya por 10 meses, mientras respeten la soberanía del país, recalcó en alusión a la misión observadora.

Aseveró que la campaña anti-siria azuzada por cientos de medios periodísticos y gobiernos occidentales y árabes ha fracasado.

"Ya a las partes regionales e internacionales que se han esforzado en desestabilizar a Siria no les será posible falsear más los hechos y la realidad del país", enfatizó.

Y añadió que los acontecimientos en Siria, organizados, estimulados y financiados desde el exterior "han desangrado el corazón de cada ciudadano sirio, e impuesto condiciones que constituyen un serio desafío y una gran prueba para nuestro nacionalismo", recalcó.

El presidente refirió que los acontecimientos que comenzaron el pasado marzo han infligido un pesado costo al pueblo sirio, y acusó a lo que llamó conspiradores extranjeros de esforzarse por desestabilizar la nación.

Afirmó que en ningún momento se dieron órdenes a las fuerzas de seguridad de abrir fuego contra civiles, como propalan algunos canales satelitales y voceros gubernamentales.

"No hay cobertura para nadie... No se han dado órdenes a nadie para que dispare... por ley, nadie puede abrir fuego, excepto en defensa propia", aclaró.

Agregó que fue su idea que se enviaran observadores a Siria para que pudieran ver la verdad.

En otro tema, al-Assad expresó que no dimitirá, ya que tiene el respaldo del pueblo sirio manifestado casi a diario en concentraciones públicas, pese a meses de campaña anti-siria y la violencia terrorista.

"Cuando abandone el cargo, será por la voluntad del pueblo", recalcó.

A su vez, denunció a los medios que han venido fabricando falsedades sobre la situación y los acontecimientos en Siria, de ahí que el gobierno se viera forzado a tomar medidas contra determinadas instituciones informativas por su labor de instigación y sedición.

No obstante, el Ministerio de Información reveló hoy que se le han concedido visas y permisos de trabajo desde diciembre hasta la fecha a alrededor de 150 medios extranjeros para que puedan palpar la realidad siria.