jueves, 12 de abril de 2012

Gobierno de Túnez levanta prohibición de manifestarse

Jueves 12 de abril de 2012
por Alejandro Haddad

El ministro del interior tunecino, Ali Liridi, anunció ayer el fin de la prohibición de manifestarse en la emblemática avenida Habib Burguida, epicentro de la rebelión popular que acabó con la dictadura de Zin El Abidine Ben Ali.

Tras dos días de protestas contra la prohibición de organizar manifestaciones en la avenida Burguida, el consejo de ministros decidió poner fin a dicha medida.

Represión

El día lunes la represión ciñó al pueblo tunecino que se manifestaba pacíficamente en la avenida Burguida. Representantes de organizaciones de Derechos Humanos salieron habían declarado que se había llegado a un “punto sin retorno”. Recién un día después, unos quince parlamentarios  de la oposición criticaron la medida prohibitiva marcharon por la avenida en dirección al ministerio del interior, donde fueron recibidos.

Las escenas de violencia recordaron los momentos más álgidos de la revolución de fines de 2010 y comienzos del 2011 que dieron fin al gobierno de Ben Ali el 14 de enero del pasado año.

"Estamos todos en ebullición, lo que ha ocurrido es horrible y se ha pasado un punto de no retorno", había declarado Sadua Elleush, responsable de la red Dusturna, un movimiento de la sociedad civil luego de la detención del responsable de dicha red Jawar Ben Mbarek.

"Los policías fueron muy muy violentos; tuve la impresión de revivir cosas que vivíamos con Ben Alí", declaró la abogada Radhia Nasraui. Luego añadió: "este gobierno no encuentra soluciones a los problemas de los tunecinos, pero para golpear no se le ha enfriado la mano".

Protesta

El gobierno vinculado a los Hermanos Musulmanes no ha logrado apaciguar los ánimos. Aún adeuda resolver conflictos sociales básicos como el trabajo. La tasa de desempleo de Túnez alcanza el 19%.

En la manifestación se ha cuestionado "la doble moral" del gobierno, ya que reprimen a la izquierda pero "dejan actuar con toda impunidad" a los salafistas.

Tanto los motivos de la protesta como la represión fueron divulgadas mediante fotos y videos subidos a Internet. Esto motivó a que el gobierno manifestara la necesidad de respetar la ley y denunció "violaciones deliberadas", al manifestarse a pesar de la prohibición.

Por su parte, Rashed Ghannushi, líder del partido islamista Ennahda (mayoritario en la Asamblea Constituyente), afirmó que Túnez "no está amenazada por la dictadura" sino "por el caos", agregando que "la libertad y la ley son indisociables".

Justificación

El ministerio del interior justificó la medida concebida por el gobierno alegando que los comerciantes y hoteleros del centro de la ciudad se han quejado reiteradamente porque las manifestaciones entorpecían sus negocios.