DPA
El anunciado alto al fuego ha entrado en vigor en Siria en línea con el plan de paz propuesto por Naciones Unidas y la Liga Árabe a través de su enviado especial Kofi Annan.

El Ministerio de Defensa sirio anunció este miércoles el fin de todas las acciones de combate como parte del acuerdo de alto el fuego acordado con la ONU. La oficina del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, señaló que éste recibió una carta del Ministerio de Exteriores sirio en la que se anuncia el fin de las acciones de combate. Sin embargo, el Gobierno sirio se reserva el derecho a "reaccionar adecuadamente" a eventuales ataques de los rebeldes.
Damasco decidió "frenar los combates militares en todo el territorio sirio a partir de las 06.00 horas de Damasco", afirma el escrito enviado a Annan.
Mientras, Annan continuará trabajando con el gobierno y la oposición para garantizar la implementación de su plan de paz de seis puntos, "incluyendo el cumplimiento del punto 2" referente al alto el fuego vigilado por la ONU, afirma su portavoz Ahmad Fawzi en un comunicado difundido en Ginebra.
Originalmente estaba previsto que todas las tropas se retiraran de las ciudades a partir del martes, como contemplaba el plan mediado por Annan.
Escepticismo
Estados Unidos advirtió que la promesa del Gobierno sirio tiene "poca credibilidad" después de los recientes fracasos para implementar el plan de paz, según expresó la embajadora norteamericana ante la ONU, Susan Rice.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, insistió en mostrarse escépticos ante la declaración del régimen sirio de que cumplirá con el alto el fuego.
"Estamos alarmados por la violencia en curso en Siria y preocupados por los problemas que enfrenta el enviado especial Kofi Annan para lograr un alto el fuego y un fin de la violencia", dijo Clinton en el marco del encuentro de ministros de Exteriores del G8 en Washington.
Poco antes del anuncio, China había pedido la retirada completa e inmediata de todas las tropas en Siria y un amplio alto al fuego a través del portavoz del Ministerio del Exterior Liu Weimin, quien subrayó en Pekín que el plan del mediador de Annan es clave y se encuentra en una importante fase de puesta en marcha.
El viceministro del Exterior ruso, Gennadi Gatilov, dijo por su parte que ahora le toca a la oposición cumplir el plan de paz. Mientras, se espera que los ministros de Exteriores del G8 en Washington deliberen hasta el jueves sobre la crisis siria.
Frente a la presión de China y Rusia, Siria recibió un fuerte apoyo del régimen iraní. En una visita a Teherán de Annan, el régimen reiteró su posición de que Bashar al Assad debe continuar en el poder, a pesar del rumbo que está tomando el conflicto sirio.
"Irán apoya la voluntad del pueblo en Siria de mayor libertad, pero también cree que cualquier cambio debería producirse sólo mediante el diálogo entre el pueblo y el actual gobierno", dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Ali-Akbar Salehi, en una rueda de prensa conjunta que ambos ofrecieron en Teherán.
Irán ha apoyado al gobierno de Al Assad desde que comenzaran las manifestaciones pro democráticas en marzo del año pasado. Niega sin embargo haber suministrado armas a Siria para reprimir a la oposición.
Por su parte, Annan dijo en la rueda de prensa que su principal preocupación es detener el conflicto militar en Siria y proveer ayuda humanitaria a la población. "Tenemos que encontrar una solución para detener las muertes en Siria y necesitamos toda la ayuda internacional para encontrar esa solución e Irán puede formar parte de esa solución también", dijo Annan.
"La violencia debe finalizar"
Después de ese encuentro, el presidente iraní, Mahmoud Ahmadineyad, coincidió con Annan en que la violencia en Siria debe tener un punto final, según informó la agencia oficial IRNA.
"La violencia en Siria debe finalizar y los derechos de las personas deben ser respetados", dijo el presidente iraní a Annan durante un encuentro realizado en la localidad portuaria de Qeshm, en el sur del país.
"Pero no debería ser impuesta ninguna interferencia exterior. Ni Estados Unidos ni la OTAN pueden ayudar a resolver los conflictos en Siria", agregó el mandatario.
Mientras, activistas de la oposición denunciaron la muerte de otras 97 personas este miércoles en Siria, la mayoría en la región de Homs y en Idlib, cerca de la frontera turca.
Antes, las denuncias de activistas hablaban de al menos 12 civiles muertos: seis en la convulsa provincia de Homs, tres en el feudo de las protestas Daraa y otros tres en Deir as Saur, en el este del país.
Mientras, Turquía ha exigido una resolución de la ONU para proteger a la población civil, al denunciar que el régimen de Damasco no ha retirado sus tropas de las ciudades, como prometió, y continúa atacando con artillería, dijo un portavoz del Ministerio del Exterior en Ankara.
La violencia en Siria tenía que haber cesado el martes. "Pero como esto no ocurrió, esperamos que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una resolución urgente que contemple las medidas necesarias para proteger a la población siria", dijo el portavoz.
Con una formulación similar se adoptó la resolución 1973 de la ONU que sirvió de base para la intervención militar en Libia. Los intentos hasta ahora de aprobar un texto en el Consejo de Seguridad contra Siria fracasaron por el veto de Rusia y China.
Tras los disparos de las fuerzas sirias contra un campamento de refugiados en Turquía, Ankara advirtió con dureza a Damasco y volvió a sugerir la creación de una zona tapón del lado de la frontera sirio como una posible reacción.