por Leandro Dario
Perfil.com
La colectividad sirio libanesa en Argentina está desgarrada y dividida entre dos fuegos. Por un lado, observa con dolor lo que sucede a miles de kilómetros, en la tierra de sus antepasados. Sin embargo, desde las filas de la Confederación de Entidades Argentino Arabes (Fearab), el Club Sirio Libanés y el Centro Islámico de la República Argentina, los principales centros comunitarios, también se alzan voces que apoyan al presidente Bashar Al Assad, ponen en duda el baño de sangre y cuestionan cualquier intento de intervención extranjera en su país de origen.
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Presidente de Siria Bashar Al Assad |
Pero no es el único que apunta contra Washington. Eduardo Massad es el presidente del Club Sirio Libanés, la institución cultural, social y deportiva que tiene su sede principal en Recoleta. En esas instalaciones, recibió en 2010 al jefe de Estado sirio y a su esposa Alma, en la primera visita de un presidente de ese país a la Argentina. Por ese entonces, Massad halagó a Al Assad con un cálido discurso de bienvenida, en el que aseguró: “Queremos expresarle que nos sentimos orgullosos de su gestión de gobierno. Sabemos de sus esfuerzos por la paz en Medio Oriente y por promover el desarrollo de su pueblo en todas las áreas”.
Ahora, en diálogo con este diario, el presidente del Club Sirio Libanés ratificó su apoyo al primer mandatario de ese país, al tiempo que criticó la “manipulación de la opinión pública” sobre el conflicto que, según las Naciones Unidas, dejó ya más de 7500 muertos. “No estamos enojados con el gobierno de Siria. El presidente vino a mi institución y tuve un diálogo con él. Me pareció una persona muy preocupada por el desarrollo de su país y muy comprometida por la comunidad sirio libanesa en la Argentina”, explicó Massad, al tiempo que consideró que “la injerencia de potencias extranjeras en Siria está probada”.
Desde el Centro Islámico de la República Argentina, prefirieron mantener silencio sobre los bombardeos a las ciudades de Homs, Deraa y Idlib. Pero en agosto del año pasado, el entonces presidente de ese organismo, Samir Salech, le manifestó a PERFIL su oposición a una condena internacional a Siria. “Ningún descendiente sirio estará de acuerdo con una intervención extranjera, porque las intervenciones de las potencias en terceros países tienen objetivos opuestos a la democracia. Siria es una pieza muy apetecible porque siempre apoyó las causas justas de los pueblos árabes”, manifestó por ese entonces el dirigente sirio, que falleció una semana atrás luego de una descompensación cardíaca.
Según informó la Fearab, la colectividad sirio libanesa es la tercera más numerosa del país, con 3,5 millones de inmigrantes y descendientes, sólo superada por la italiana y la española. Pujantes en lo ecónomico y con un gran sentido de cohesión social, fundaron las principales entidades comunitarias árabes.
Durante la Guerra de los Seis Días en 1967, que enfrentó a Siria, Egipto, Irak y Jordania con Israel, la colectividad sirio libanesa envió medicamentos, sangre y alimentos a Damasco. Ahora, mientras los enfrentamientos armados entre los leales al gobierno y los rebeldes dejan miles de muertos, los representantes de los sirio libaneses de la Argentina apoyan sin fisuras a Al Assad, cada vez más cuestionado y cada vez más aislado en la escena internacional.