sábado, 3 de marzo de 2012

Siria bajo presión internacional para que deje ingresar ayuda humanitaria

Sábado 3 de marzo de 2012
AFP

Siria estaba el sábado sometida a la presión internacional para que permita el ingreso de ayuda humanitaria a Baba Amr, barrio rebelde de Homs reconquistado el jueves por el ejército y al que hasta ahora las autoridades prohíben el ingreso de la Cruz Roja.

Barrio Baba Amr, en Homs.
En Deraa, cuna de la contestación contra el régimen, un atentado suicida con un coche bomba mató a dos civiles y dejó 20 heridos, civiles y agentes de la seguridad, según la agencia oficial SANA.

Los Comités Locales de Coordinación (LCC), que organizan la protesta, acusaron al régimen de Bashar al Asad "de estar detrás" de este ataque.

En Damasco, los restos de la periodista estadounidense Marie Colvin y del fotógrafo francés Rémi Ochlick, transportados el viernes al hospital Asad de Damasco, fueron entregados el sábado a los embajadores de Francia y de Polonia, éste último representando a Estados Unidos, para ser repatriados.

El viernes, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Media Luna Roja Arabe Siria (CRAS) enviaron un convoy de ayuda humanitaria hacia Baba Amr. Sin embargo, los siete camiones no pudieron entrar al barrio.

Las autoridades invocaron razones de seguridad, en particular la presencia de bombas y minas en la calzada para impedir el ingreso.

En una primera reacción oficial a la toma de Baba Amr, el diario gubernamental As Saura afirmó el sábado en su portada que "los servicios competentes restablecieron la seguridad en el barrio de Baba Amr después de haberla desinfectado de grupos terroristas armados que destruyeron todo y que transformaron la ciudad en un infierno".

Durante casi un mes, el barrio estuvo sometido a un bombardeo sistemático de artillería, provocando cientos de muertos y cuantiosos daños, antes de que las tropas del régimen lo ocuparan por asalto, según varias organizaciones de defensa de los derechos humanos.

La situación en Siria es "inaceptable e intolerable", afirmó el viernes el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, llamando a las autoridades sirias a "dejar entrar sin condiciones previas" la ayuda humanitaria en el país y a las partes a cesar "toda violencia".

Por su parte, el jefe de la diplomacia turca, Ahmet Davutoglu, acusó al gobierno sirio de "crimen" al impedir la ayuda humanitaria y de "cometer un crimen de lesa humanidad cotidianamente" al disparar contra su propia población, indicó la agencia de prensa turca Anatolia.

La ONU sigue tratando de organizar una visita a Siria de su responsable de operaciones humanitarias, Valerie Amos, para evaluar la situación humanitaria en el terreno, agregó Ban Ki Moon.

Esta semana, las autoridades sirias rechazaron el ingreso al país de Valerie Amos, asegurando que sólo era un problema de fecha.

En el plano político, Ban afirmó que la misión de Kofi Annan, nuevo emisario de la ONU y de la Liga Árabe en Siria, sería "obtener un cese del fuego, de poner fin a la violencia y de ayudar a una solución política" a través de un "diálogo político".

Annan debe viajar el miércoles a El Cairo para reunirse allí con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Al Arabi, antes de ir a Damasco "lo antes posible", según Ban Ki Moon.

En el terreno, los desertores lanzaron un ataque en Hrak contra vehículos militares que habían tomado por asalto esta localidad de la provincia de Deraa.

Al menos seis miembros del ejército regular murieron y y otros nueve quedaron heridos en los combates, al margen del cual un civil murió y otros cinco quedaron heridos, según el Observatorio sirio de los derechos humanos (OSDH).