por Martin Hacthoun
Prensa Latina
Damasco - Tras una segunda reunión con el presidente Bashar al-Assad, el enviado especial de la ONU Kofi Annan, partió de Siria rumbo a Catar, pero advirtió las dificultades para lograr un acuerdo entre el gobierno y la oposición fuera del país.
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Kofi Annan en siria |
Sin entrar en detalles sobre el contenido de su propuesta, el ex secretario general de la ONU indicó que se basa "en la respuesta realista de abrazar las reformas y el cambio".
En el primer encuentro el sábado, el presidente al-Assad señaló que apoyaría cualquier gestión honesta para poner fin a la violencia, pero advirtió que el diálogo fracasará si los grupos terroristas permanecen sobre el terreno.
El propio Annan reconoció antes de partir hacia Catar, uno de los principales puntales en la campaña anti-siria, que será muy complicado que se pueda llegar a un arreglo entre la oposición externa y el gobierno sirio, aunque dijo sentirse optimista.
En su misión, Annan se propuso "crear ventanas a través de las cuales pueda entregarse ayuda humanitaria a civiles que sufren en el conflicto", manifestó el propio enviado.
Antes que él pasó por Damasco Valerie Amos, subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios,que se entrevistó con el canciller Walid al-Moallen quien le manifestó la disposición del gobierno de contribuir al éxito de esa asistencia siempre y cuando sea neutral, libre de manipulación política y respete la soberanía e independencia de la nación siria.
Durante su estancia en Damasco, Annan se entrevistó con el Gran Muftí de la República, Jeque Hassoun, y el Patriarca de la Iglesia Cristiana Ortodoxa de Antioquía y Todo el Oriente, Ignacio IV Hazim, además de otros líderes religiosos y también con figuras de la oposición nacional.
Hassan Abdulazim, uno de esos dirigentes opositores, agradeció a Annan sus esfuerzos por hallar una solución a la crisis.
Sin embargo, enfatizó que cualquier negociación para encontrar una transición debe realizarse luego que la violencia armada pare, se liberen los prisioneros y se cree un ambiente apropiado.
De su lado, los grupos de la oposición en el extranjero, organizada por las potencias occidentales, criticaron al enviado de la ONU incluso antes de llegar a Damasco, y rechazaron su llamado a una negociación con las autoridades sirias.
Burham Ghalioun, un súbdito francés residente en París, devenido jefe del Consejo Nacional con sede en Estambul, Turquía, dijo que la posición de Annan es decepcionante.
Citado hoy por la agencia de noticias Cham Press, Jason Ditz, editor del proyecto digital "Anti-War", comentó que no resulta una sorpresa que esos grupos rechacen el diálogo ya que muchos han pedido una intervención armada internacional contra Siria.
De hecho, por neutral que sea la intención de Annan, esos grupos ven que su postura es contraria a sus intereses, agregó.
Además, recalcó Ditz, aun cuando Annan pudiera impulsar una resolución habrán facciones opositoras tan comprometidas con la idea de una intervención bélica que no se involucrarán en diálogo alguno.
La fuente también se hace eco de comentarios de tres oficiales de alto rango de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, aparecidos en medios occidentales, quienes alertan que la oposición siria en el exterior está desorganizada y no representa un desafío real para el gobierno sirio.
Por el contrario, el presidente al-Assad se mantiene firme y en control del país, en torno al cual se aglutinan el Ejército y demás fuerzas del orden y de la seguridad, con mayoritario apoyo popular, concluyen esos tres expertos.
Tras reconocer que "la dirigencia siria va a luchar duro y firme", los especialistas no dan un límite de tiempo, pero sugieren que la crisis pudiera durar unos meses más.