Presa Latina
Bagdad - Los cancilleres de una veintena de países árabes llegaron hoy a Irak para discutir temas controversiales como la situación en Siria y la transición en Yemen, preparando el terreno para la cumbre de mandatarios de mañana.
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El primer ministro iraquí presidió la reunión de cancilleres árabes |
Sin embargo, la televisión estatal y los demás medios oficiales destacaron la llegada a Bagdad del canciller de Kuwait, jeque Sabah Al-Khalid Al-Sabah, a quien Zebari recibió como a sus demás colegas, pero con particular interés por el respaldo del emirato a la reunión.
Pese a la complicada relación pasada entre Irak y Kuwait, con temas pendientes de solución, fue estimulante para las autoridades de Bagdad que el emirato petrolero sea el único país del Golfo Pérsico que estará representado al más alto nivel en la 23 cumbre de la Liga Árabe (LA).
Zebari también dio la bienvenida este miércoles a sus colegas de Bahrein, Khaled Bin Ahmad Al-Khalifa, de Yemen y Mauritania, Abu Bakr Al-Quirbi y Hammadi Ould Hammadi, respectivamente, y a los de Argelia, la Autoridad Nacional Palestina, el Líbano, Djiboutí, Sudán y Qatar.
Durante las sesiones de hoy, los ministros retomaron los debates iniciados ayer por expertos y titulares de Economía sobre el fomento del turismo, la integración económica y otros temas, pero propusieron un proyecto de resolución relativo a Siria, que no está invitada.
Al-Maliki señaló que el texto que se someterá a los jefes de Estado insta al gobierno y a la oposición siria a buscar una solución política y aplicar el plan de seis puntos propuesto por el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan.
Los ministros dijeron apoyar las aspiraciones de cambio del pueblo sirio, pero evitaron repetir la abierta parcialidad y hostilidad de la organización panárabe hacia el presidente Bashar Al-Assad.
De hecho, se confirmó que Annan viajará el jueves a esta capital para unirse al segmento de jefes de Estado y discutir con ellos el contencioso sirio y sus propuestas de salida negociada.
La primera cumbre de la LA que se realiza en Bagdad desde 1990 también revisará la situación en Yemen y otros países sacudidos por la llamada Primavera Árabe, aunque no se espera una crítica a la monarquía bahreiní acusada de continuar la represión a opositores chiitas.
Analistas locales subrayaron el interés de Irak de conseguir una mejor integración de su gobierno chiita en el mundo árabe y, en particular, en el Golfo Pérsico, dominado por sectores sunnitas.