Miércoles 22 de febrero de 2012
Reuters América Latina
Arabia Saudí nombró un embajador en Irak para restablecer completamente las relaciones diplomáticas por primera vez desde que Saddam Hussein invadió la vecina Kuwait, dijo el martes el ministro de Exteriores iraquí, Hoshiyar Zebari.
"Por primera vez desde 1990, los saudíes han nombrado un embajador en Irak. Este es un desarrollo muy positivo", dijo Zebari a Reuters, sin dar más detalles.
Irak será la sede de una cumbre de la Liga Arabe a fines de marzo que se postergó dos veces por los disturbios en la región y las tensiones entre Bagdad y algunos estados suníes del Golfo Arabe por la represión de los gobernantes suníes de Bahréin contra manifestantes chiíes.
El anuncio se produjo en un momento en el que Oriente Medio se enfrenta a una profunda división entre los chiíes y suníes musulmanes por la crisis en Siria y la presión de Occidente sobre Irán.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores saudí, Osama Nugali, dijo: "Nominamos a nuestro embajador en Jordania como embajador en Irak, pero no residirá en Irak".
Una exitosa cumbre en Bagdad ayudaría a restaurar el lugar del país en el mundo árabe y quizás contribuir a aliviar las preocupaciones de los estados del Golfo por la influencia de Irán en la Irak de posguerra.
Funcionarios saudíes también temen que la retirada de las fuerzas estadounidenses permita a Teherán incrementar su poder en Irak bajo el Gobierno del primer ministro chií Nuri al-Maliki.
Arabia Saudita quedó disconforme cuando la invasión de su aliado Estados Unidos en el 2003 permitió el ascenso al poder de facciones chiíes apoyadas por Irán luego de la caída de Saddam, de origen suní.
Irak también tiene fuertes vínculos con Siria, el único aliado árabe de Irán, que fue suspendido por la Liga Arabe por la violenta represión del presidente Bashar al-Assad contra una revuelta de 11 meses.
Analistas saudíes dijeron que la decisión parece motivada principalmente por el deseo del país de fortalecer su relación con Irak antes de la cumbre de la Liga Arabe. Irak presionó durante mucho tiempo a Riad para que nombre a un enviado en Bagdad.
"Irak va a ser el anfitrión de la cumbre árabe el próximo mes, así que va a haber mucha actividad diplomática allí", indicó Jamal Khashoggi, un influyente analista saudí.
"Quizás esta es nuestra manera de decir 'OK, ahora tenemos un embajador' sin realmente tener uno. Pero la situación de la seguridad no es buena", agregó.