Prensa Latina
El suizo Walter Gagg, dirigente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), descartó hoy problemas de seguridad en el estadio egipcio de Port Said, donde al menos 74 personas murieron en disturbios.
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Walter Gagg, dirigente de la FIFA |
Para el también asesor de la Confederación Africana de Fútbol hubo premeditación en lo sucedido y recordó que se analizó la posibilidad de posponer el partido entre Al-Masry y Al-Ahly.
Gagg señaló que los dirigentes del fútbol no pueden evitar un problema si algunos sectores planifican actos de violencia alrededor de un encuentro.
Este jueves el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, le pidió a la asociación egipcia que rinda cuentas por el peor acto de violencia en el fútbol desde 1996. Los hinchas murieron acuchillados, aplastados o asfixiados en una estampida tras el compromiso.
Entiendo el asombro y el enojo del país porque haya sucedido un desastre de tal magnitud, escribió Blatter al titular de la asociación egipcia, Samir Zaher.
Hoy es un día de luto para el fútbol y tenemos que tomar medidas para asegurarnos que nunca vuelva a suceder una catástrofe así. El fútbol es un ente del bien, y no podemos permitir que se aprovechen los que desean el mal, agregó el directivo.
La batalla campal comenzó cuando los hinchas de Al-Masry entraron a la cancha luego del sorpresivo triunfo 3-1 sobre Al-Ahly.