miércoles, 22 de febrero de 2012

Prevalece violencia tribal en Libia mientras CNT admite incapacidad

Miércoles 22 de febrero de 2012
Prensa Latina

Enfrentamientos armados con saldo letal se reportaron hoy en el sur de Libia entre tribus y exinsurgentes que disputan poder y territorios, mientras el autoproclamado gobierno admitió incapacidad para imponer su autoridad en el país.

A un año de la caída de Gadafi, el autoproclamado
gobierno libio no logra pacificar el país.
Los choques desatados hace más de 10 días entre milicianos de la tribu árabe Zuwaya y la africana Tubus prosiguieron en las últimas horas en la localidad meridional de Al-Kufra, pese a informes de que las partes habían pactado ayer una tregua.

De acuerdo con testigos, en las pasadas 24 horas murieron al menos 50 civiles y milicianos, pero la cifra de decesos, básicamente gente ajena a los combates, ascendió a 113 desde el 11 de febrero cuando iniciaron los ataques con cohetes, morteros y fusiles automáticos.

Varias fuentes aseguraron que en el conflicto tribal por el control de la región desértica están involucrados exmilitares y antiguos sublevados contra el gobierno de Muamar El Gadafi bajo el mando del ahora gobernante Consejo Nacional de Transición (CNT).

El responsable de una milicia de exinsurgentes en la zona explicó que intentaron mediar una tregua para detener los choques iniciados a raíz de que el CNT nombró a un líder de los Tubus como jefe de un grupo para combatir el contrabando en esa zona y atacó a los Zuwaya.

Los Tubus se quejan de haber sufrido discriminación durante el gobierno de El Gadafi y el acoso del poderoso clan Zuwaya, a los que se han unido pequeñas tribus árabes que habitan en el área limítrofe con Chad y Sudán, indicaron residentes a la televisión local.

Por su parte, los Zuwaya acusan a sus adversarios de querer controlar la ciudad reclutando hombres desde Chad, creando campos de entrenamiento y adjudicándose el cuartel de la policía, creando una situación de ingobernabilidad que obligó a miles de personas a huir.

En declaraciones a varios medios, el presidente del CNT, Mustafa Abdul-Jalil, acusó a leales de El Gadafi de "sembrar la sedición" en Al-Kufra, un argumento frecuente en cada conflicto, pero en este caso sin precisar cuál tribu estaría vinculada al asesinado líder.

Abdul-Jalil afirmó que milicias de los Zuwaya controlaron el aeropuerto de aquel poblado e impidieron trasladar a los Tubus heridos a regiones del norte, reconociendo la incapacidad del gobierno para controlar a las milicias negadas a desarmarse.

En ese sentido, señaló que el CNT no ha podido desmovilizar ni evacuar de Trípoli a las llamadas brigadas, sobre todo de Misratah y Zintan, protagonistas en las acciones que permitieron capturar vivo y asesinar a El Gadafi, y arrestar a su hijo Saif Al-Islam.

El exministro de Justicia de El Gadafi admitió que el CNT ha cometido errores, pero criticó a los exinsurgentes que formaron milicias y estructuras de poder local convertidas, de hecho, en rivales del gobierno de Trípoli, que ha demorado programas para reinsertarlos.