martes, 7 de febrero de 2012

Siguen las demandas de reformas en Bahrein

Martes 7 de febrero de 2012
Prensa Latina

Grupos opositores multiplicaron hoy sus demandas de reformas democráticas en Bahrein, días antes de conmemorar el primer aniversario de las revueltas chiitas y en medio de críticas a la monarquía Al-Khalifa por reincidir en la represión.

Las movilizaciones toman fuerza en aldeas chiitas del pequeño reino del Golfo Pérsico, pese al despliegue de efectivos de seguridad y militares para impedir se repitan manifestaciones callejeras de la dimensión de las de hace un año.

Partidos políticos y activistas de derechos humanos preparan una acción masiva para recordar el primer año de las protestas desatadas el 14 de febrero de 2011, inspiradas en los levantamientos populares de Túnez, Egipto y Yemen, luego extendidos a otros países árabes.

Algunas iniciativas comenzaron a aplicarse desde la semana pasada por grupos favorables a la democracia y a la instauración de una monarquía constitucional que reduzca el poder absoluto del rey de Bahrein y su entorno, pertenecientes a la minoría sunnita.

La oposición convocó el pasado sábado una marcha en la que lanzó al Gobierno el mensaje de que la población mayoritaria "está determinada" a mantener las demandas enarboladas el 14 de febrero del año pasado en la Plaza de la Perla de Manama, luego arrasada por las autoridades.

Esa rotonda se convirtió en símbolo de la rebeldía contra la monarquía y la represión intensificada con apoyo de unos mil 500 policías y militares enviados por Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, práctica que motivó denuncias de flagrantes violaciones.

Líderes clericales y del partido Al-Wefaq, el principal de la oposición chiita, urgieron a nuevas protestas, en base al argumento de que "es imposible que Bahrein permanezca sin igualdad entre sus ciudadanos", según un comunicado de esa agrupación en redes sociales.

Entretanto, la agencia oficial de noticias BNA citó al jurista egipcio Mahmoud Sharif Bassiouni, quien dirigió la Comisión Independiente de Investigación de Bahrein, tratando de alabar un supuesto acatamiento gubernamental a recomendaciones de un informe.

Bassiouni consideró hacer nuevas sugerencias y fijar un plazo para ejecutarlas, en clara alusión al incumplimiento por parte de las autoridades de las propuestas hechas en noviembre cuando se presentó un reporte sobre los abusos y violaciones de los derechos humanos.

El informe concluyó que las fuerzas de seguridad de Bahrein usaron la fuerza excesiva y torturaron a opositores durante las protestas de enero y febrero, hubo abusos contra los detenidos, se irrespetaron sus derechos, amenazaron con violarlos y practicaron arrestos ilegales.

La pesquisa, que duró cinco meses, confirmó que la brutal represión de la policía bahreiní provocó 35 muertos y decenas de heridos, muchos de ellos aún con secuelas.